El gobernador del estado Bolivariano de Miranda, Héctor Rodríguez, inauguró este martes la Casa de Justicia de la parroquia Higuerote, municipio Brión, iniciativa que a su juicio busca acercar el sistema judicial a la población mirandina.

“La seguridad nos solo es patrullaje, hay un tema crucial que es la justicia. Por eso trabajamos en un plan de acercar la justicia a la gente y lo estamos democratizando territorialmente. Nosotros hemos hecho un esfuerzo porque no hay una cultura de trabajo conjunto entre la Fiscalía y la Defensoría Pública, porque son poderes separados. Sin embargo, estamos haciendo esfuerzos para que los Tribunales y la Fiscalía trabajen de manera conjunta para organizar la justicia. Agradezco a las instituciones del Estado por el esfuerzo que hacen”, señaló.

Indicó que con las Casas de Justicia, las cuales estarán ubicadas en cada municipio, permitirá descongestionar el sistema judicial en la región.

“He puesto a la orden las antiguas Casas del Pueblo para que sean sedes de las Casas de Justicia. Los alcaldes nos ayudan en la recuperación y nosotros también las estamos acondicionando. Estas Casas de Justicia nos van permitir que no tengan que ir a la Fiscalía, al tribunal, a la Defensoría, sino que el mismo municipio se les dará justicia al delito que haya, pero no mayor a la ocho años. De esa manera se evita cobrarles a las familias la famosa comisión para que los trasladen. Estos son espacios para el encuentro, para la resolución de conflictos, para disminuir la violencia, para sembrar los valores de paz, los valores cristianos en nuestro pueblo, basados en el respeto”, indicó.

Reiteró que en la entidad mirandina los índices de inseguridad han disminuido considerablemente en los últimos cinco meses, gracias a una serie de políticas integrales que ha llevado adelante su despacho.

“Recibí el estado más  inseguro del país, triplicando al segundo estado. Tenemos cinco meses y ya no somos el más inseguro, ahora somos el octavo. Bajamos en 42% los asesinatos, bajamos en 65% los índices de secuestros, de hecho fuimos el estado que más bajó. Crecimos en el pie de fuerza de la policía de manera considerable. De 900 funcionarios pasamos a casi 2 mil. Teníamos siete patrullas y ahora tenemos 150 operativas y me llegaron 150 más, a esas hay que acondicionarlas y ponerles sus cocteleras. Ante ese esfuerzo no estoy satisfecho porque tenemos que seguirnos exigiendo cada vez más”, concluyó.(Prensa Gobernación de Miranda).