Desde que apareció el “oro negro” en el país a finales del siglo XIX,  Venezuela ha sido un país caracterizado por contar con una economía mono productora, dependiente de la exploración, explotación, producción y exportación de petróleo. Según economistas, ese modelo económico rentista, en la actualidad, afecta a millones de venezolanos, pues la baja de los precios del petróleo, aunado al bloqueo económico que atraviesa la nación ha perjudicado severamente la economía del país.

Ante esta situación, el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, en aras de recuperar la actividad productiva y económica en la entidad, lleva adelante una serie de estrategias políticas entre las que destaca la creación de la Zona de Desarrollo Económico Integral en Guarenas-Guatire, en la que se potenciará la industria farmacéutica, manufacturera, así como la industria de partes y autopartes en la región.

También impulsa planes y acciones que respaldan a productores de flores, cacao, así como de la actividad pesquera, para incrementar la producción que satisfaga el mercado nacional y que al mismo tiempo dichos bienes sean exportados a América, Asia y Europa, lo que a su juicio permitirá el ingreso de divisa que requiere tanto el país para apalancar la actividad productiva. Para dicha iniciativa, el Ejecutivo regional ha contado con el apoyo del Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.

En ese sentido, y para explotar las riquezas culturales que ofrece la entidad, a fin de dar a conocer las tradiciones y festividades del pueblo mirandino, un grupo de artesanos de la de la parroquia San Francisco de Yare, lugar donde se celebran los Diablos Danzantes de Venezuela, declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, dispondrán de su propia empresa. Esta se encargará de fabricar las enormes coloridas y grotescas máscaras demoníacas, ícono de una de las festividades religiosas-culturales más importantes y reconocidas del mundo, para su exportación.

“Esta empresa permitirá activar el aparato productivo y económico en nuestro municipio. Las máscaras que haremos serán destinadas para el mercado internacional. De esta manera, exportaremos nuestra tradición al mundo entero”, expresa con satisfacción el presidente de la cofradía de los Diablos Danzantes de Yare, Ernesto Herrera.

Esta nueva empresa, la cual estará integrada por 15 jóvenes artesanos de dicha parroquia tuyera y que estará establecida en la Casa de los Diablos Danzantes de Yare, dispondrá con una inversión de poco más de cinco mil millones de bolívares, financiamiento que provendrá del Gobierno de Miranda. Estos recursos serán destinados para la compra de los materiales tales como tierra de bachaco, papel maché, harina de trigo cocida y pintura esmalte, entre otros.

“La empresa estará integrada por estos jóvenes artesanos y será dirigida por ellos mismos. Nosotros, como junta directiva, seremos el puente con los entes gubernamentales para que todos los insumos que requieran le llegue a tiempo y no se genere ningún tipo de retraso en la elaboración de estos productos que se venderán a un buen precio y que generará divisas a nuestro estado”, señala Herrera.

Tomás Rengifo es un artesano que elabora desde hace 15 años las populares máscaras de los Diablos Danzantes de Yare. Él, junto a otros 14 jóvenes, será uno de los miembros de esta nueva empresa. Asegura que además de fabricar dichos objetos  en la nueva sociedad, continuará enseñando a quien se interese en aprender a elaborar dichos artículos.

“A mí me gusta enseñar a las nuevas generaciones. Esta empresa generará puestos de trabajo que tanto necesitamos y al mismo tiempo daremos a conocer al mundo de esta magnífica tradición como son los Diablos Danzantes de Venezuela”, comenta con alegría. (Prensa Gobernación de Miranda)