Especialistas consideran que el mejor cacao del mundo es el que se cultiva y cosecha en Venezuela. Su aroma y sabor son únicos e inimitables, atributos que sobrepasan los estándares globales de excelencia para elaborar uno de los manjares más populares y preferidos de las personas.

Durante muchos años este rubro fue, junto al café y el tabaco, la principal actividad económica del país, exportándose grandes cantidades a países principalmente europeos, siendo muy codiciado por chocolateras de Italia, Francia, Suiza, Alemania, España, Bélgica, así como de otras latitudes. Sin embargo, con el inicio de la explotación petrolera, la producción cacaotera disminuyó considerablemente.

cacao

El cacao se produce en tierras de Barlovento, estado Miranda.

Ante la actual coyuntura económica mundial por la baja de los precios del petróleo y el ataque financiero internacional a nuestro país, el Gobierno Bolivariano impulsa planes estratégicos para potenciar el aparato productivo y romper con el rentismo petrolero. Una de las aristas de esta iniciativa es el cacao y el estado Miranda tiene un rol protagónico.

En ese sentido, surge el Plan Cacao de Miranda que lleva adelante el Gobierno regional. Luego de un proceso de evaluación y generación de condiciones, el pasado 4 de junio salieron rumbo a Estonia las primeras 75 toneladas de grano de cacao, producidas en las cálidas tierras barloventeñas.

Respaldo a cacaoteros

El estado Miranda es una entidad que cuenta con más de 25 mil hectáreas productoras de cacao. La mayor densidad superficial de cultivo se encuentra en los municipios barloventeños Acevedo, Pedro Gual y Buroz, siendo el primero de los tres el que posee la mayor cantidad de producción de este fruto con más del 60%.

Miguel Marín, Secretario de Agricultura y Pesca de la Gobernación de Miranda, explica que la superficie cacaotera de la entidad aglutina a unos tres mil 800 productores primarios, quienes trabajan las plantas adultas del fruto en todo el eje barloventeño.

La pomesa del Gobierno regional ha sido la de apoyar a los productores de cacao.

Destaca que con dicha superficie, Miranda aporta al año unos ocho millones 750 mil kilogramos de cacao, con un rendimiento promedio de 350 kilogramos de cacao por hectárea. “Esta cifra está muy por debajo de lo adecuado técnicamente. Esto se debe a varios factores como la inseguridad que imperaba en el estado, situación que se está combatiendo arduamente con políticas bien planificadas, como el fortalecimiento de la policía regional. Otra de la causas es que las plantaciones, en buena medida, carecían de atención y apoyo técnico, elementos indispensables no solo para mantener la producción, sino para elevarla”, detalló.

Ante esta problemática, indica el Secretario de Producción Agrícola y Pesca, el Ejecutivo regional adelanta estrategias operativas dirigidas a atender de manera eficiente 15 mil hectáreas de las 25 mil que dispone la entidad.

“Ahí apoyaremos a los productores cacaoteros con el aporte de herramientas, equipos, insumos y financiamiento. También le ofreceremos asesoría genética y apoyo integral, para que puedan hacer el mantenimiento constante a las plantaciones. Esto nos llevará, para el año próximo, aumentar la producción de 350 kilos de cacao por hectárea a 800 kilogramos por hectárea. Estamos hablando que solo en esas 15 mil hectáreas cultivadas que se atenderán, obtendremos más de 12 millones de kilogramos al año. Es un número muy importante”, explica.

El plan, agrega Marín, también buscará proteger socialmente a los productores, no solo con la entrega de equipos, insumos y asesoría técnica, sino con el desarrollo de programas de seguridad y salud.

“Atenderemos al ser humano. Esto sin duda nos permitirá elevar aún más la capacidad de producción que, con seguridad, exportaremos en los próximos años. Nosotros buscamos que Miranda no solo exporte cacao en bruto. Por ello debemos elevar la capacidad de producción de este fruto para obtener la materia prima y nos permita posteriormente procesarlo en manteca de cacao, cacao en polvo y en licor de cacao. Sobre las otras 10 mil hectáreas restantes desarrollaremos varias acciones y atenciones para también impulsar la producción de este producto”, explica.

Tradición cacaotera

Desde el cálido, húmedo y soleado sector de Yaguapita, ubicado en la parroquia Caucagua del municipio Acevedo, el señor Pablo Martínez, productor cacaotero, relata que la actividad agrícola cacaotera es una tradición familiar. Cuenta que desde niño se ha visto involucrado en la actividad del cultivo y cosecha del fruto junto a sus hermanos.

Pablo Martínez

Pablo Martínez, productor cacaotero.

“Desde que nací, hace 57 años, tengo conocimiento de que mi papá era cacaotero. Luego, cuando niño, me inculcó a mí y a mis hermanos esta actividad, la cual catalogo como difícil pero muy grata. Yo tengo unas 20 hectáreas de tres mil matas de cacao y produzco unos 300 kilos por cosecha, pero entre toda la familia, integrada por mis hermanos y sobrinos, tenemos un total de 11 mil matas, por lo que al año producimos más de dos mil kilogramos de cacao. Yo me siento orgulloso de producir el mejor cacao del mundo, el cual tengo conocimiento que va a las mejores chocolateras. A pesar de la dura situación que atraviesa el país, seguiré en esta actividad productiva”, expresa.

Señala que desde muy temprano del día, cuando los rayos del sol aún no se apoderan de los cielos para resplandecer la tierra ardiente del tambor, se levanta con la mirada puesta en sus plantaciones para hacer las labores de limpieza y desmalezamiento de sus queridas plantas.

“Antes de las 5 de la mañana, ya me estoy yendo a mis plantaciones. El desayuno, preparado por mi madre de 83 años de edad, quien es muy trabajadora, me lo llevo para allá y luego de desayunar me dispongo a echarle ‘pichón’ a la jornada. Actualmente no tenemos cosecha, porque dicha etapa se desarrolla en los meses de diciembre, enero y febrero. Sin embargo, gracias a nuestra tierra que nos dio Dios, la semana pasada recogí 26 kilos de cacao Sanjuanero, es una cosecha mínima, pero da para algo”, narra el señor Pablo. Relata además que en el tiempo de cosecha, su cacao, de tipo criollo y dulce, es vendido al mercado nacional.

Desde muy temprano comienza la faena en las plantaciones.

En el sector Jardín de Clonal del municipio Pedro Gual vive Jesús Díaz, también cacaotero desde su infancia. Este agricultor de 54 años de edad tiene un terreno que produce alrededor de dos mil kilos de cacao.

Así como Pablo, Jesús también se levanta desde muy temprano para hacer sus quehaceres agrícolas. Manifiesta que espera pronto la llegada de la temporada de lluvia, fenómeno natural y vital para sus plantaciones. “Este verano ha sido muy fuerte, en estos días ha caído algo de lluvia pero esperamos que llueva más para el beneficio de las plantas”, dice.

Los destinos de la cosecha que produce, cuenta, van a las empresas chocolateras, tanto privadas como del Gobierno, y los ingresos que esta actividad genera le permiten sostener a su familia. Manifiesta que el Gobierno de Miranda lo ayudará tanto a él como al resto de los productores cacaoteros, con asesoría técnica, dotación de equipos e insumos y con el financiamiento de sus proyectos, con el fin de poder mejorar e incrementar la producción y seguir adelante en la actividad agrícola que tanto necesita el país.