El francés Jacques Rousseau, allá en el siglo XVIII, durante los albores del concepto de la revolución y la democracia, señalaba que la igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno debe ser tan pobre como para que se vea necesitado de venderse”.

Con ese pensamiento comenzamos hoy esta reflexión semanal, porque ya durante un año hemos estado dando en el estado Miranda los pasos necesarios para establecer un modelo socioproductivo, en el que la equidad y la justicia sean la base fuerte y sólida para avanzar, producir y crecer.

En ese sentido en los recientes siete días, en medio de una guerra de falsas noticias, rumores desestabilizadores y una marcada violencia psicológica, mental, mediática, nosotros nos hemos mantenido ocupados en darle forma a un modelo de producción en el que nadie es marginado, maltratado o explotado.

Tal como lo señaló el presidente de la República, Nicolás Maduro, urge avanzar hacia una independencia tecnológica productiva real, en la cual se conjugan la iniciativa privada, el trabajo de mujeres y hombres, así como el apoyo verdadero de un Estado de justicia y derecho, para generar bienes y servicios, tanto para nuestro consumo como para generar divisas.

En relación con ello ya se viene concretando el apoyo de nuestro gobierno central. Así en el marco del primer Encuentro de Exportadores de Miranda, el Jefe de Estado trasladó al control del gobierno regional varios e importantes complejos industriales. En dicho evento, la tecnóloga del Cenit, Gloria Carvalho, explicó los logros en el campo del mantenimiento de equipos como las incubadoras neonatales de los centros de salud, que ya superan las 200 unidades restauradas o las lámparas de fototerapia con el apoyo invaluable del personal obrero en un proceso de compartir conocimientos y experiencia.

A ello se une el aporte de la investigación universitaria que permitió detectar los repuestos que se dañan continuamente en los autobuses Yutong, y con base en esa información, desarrollar los procedimientos para fabricar esas piezas en el país, proceso que está en marcha.

Tales logros son fruto de un trabajo integrado del gobierno central, regional, centros de investigación, trabajadores (obreros, campesinos y pescadores) y empresarios nacionalistas.

Otro ejemplo ilustra el camino que este modelo sustenta: el hilo de diamante utilizado para cortar las lajas de mármol. Ese hilo era importado, con el bloqueo se detuvo su llegada, entonces la inteligencia nacional avanzó otro paso y desarrolló un hilo de corte nacional. Hoy en día, dicha herramienta permite hacer el trabajo y además se convirtió en un producto de exportación muy cotizado en el exterior. Uno que viene a sumarse al cacao mirandino y a las flores que ya tienen presencia internacional, así como otros 53 productos generados por este modelo de producción.

Ahora el Complejo Industrial Ezequiel Zamora, la Fábrica Nacional de Cemento Ocumare, el Complejo Industrial del plástico y autopartes Ocumare, el Cacao Oderí, la Planta Procesadora de Tubérculos India Cúpira, la Planta Procesadora de Plátanos Argelia Laya, la Planta de Pescado Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, el Complejo Socialista Agrario Ezequiel Zamora, la Planta Procesadora de Cítricos Ezequiel Zamora y los Centros de Acopio y Distribución de Pescado Variado Mamporal José Leonardo Chirinos, se suman al nuevo modelo productivo que demanda hoy día nuestro estado y nuestro país. Esfuerzo conjunto y articulado entre trabajadores, empresarios, centros de investigación, tecnología y gobierno regional con el apoyo del gobierno central.

En Miranda seguimos a la vanguardia. Avanzamos, producimos y, sin duda alguna, crecemos como pueblo, nación y patria con la vista puesta en un futuro brillante de equidad, justicia y prosperidad.