Luego de dos años sin poder recorrer las calles de Petare, gracias a la iniciativa de un grupo de jóvenes de la comunidad y con el apoyo de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, se llevó a cabo el tradicional viacrucis viviente a cargo de jóvenes actores y del movimiento de apostolado que hace vida en la comunidad, quienes por más de una década han conmemorado la Pasión y Muerte de Jesús.

El viacrucis escenifica 13 estaciones que recorrió Jesús desde que es condenado hasta su muerte en El Calvario.

La secretaria de Patrimonio Cultural Inmaterial de Miranda, Mariam Martínez, agradeció la participación del pueblo, quien recorrió las calles con disciplina y respeto a esta tradición que vincula a las familias en oración, que les permite conocer mediante esta representación teatral la pasión y muerte de Jesús, con la esperanza de que unidos en oración, en Cristo y María sus plegarias serán escuchadas, para avanzar en un mundo de paz, de esperanza y de amor.

Por su parte, el obispo de Petare, Juan Carlos Salazar, calificó de extraordinaria esta experiencia de caminar con la gente.

» Yo creo que me debo el compromiso y la responsabilidad como Obispo de seguir caminando con todo el pueblo de Petare, seguir subiendo y bajando para estar cerca de ellos. Es un pueblo rico de fé, de confianza, agradecido que después de estos dos años de pandemia poder regresar a vivir sus tradiciones, a vivir su encuentro y a vivir esta relación profunda con Jesús. Esperamos que sea el brotar de una vida nueva, de una nueva esperanza, de un mundo más humano, más justo y más fraterno”.

El pueblo acudió masivamente al encuentro y llegó a El Morro, donde más de mil personas pudieron conocer más de la vida de Jesús y el momento en que es elevado en la Cruz, tras haber sido crucificado, junto a los dos jóvenes que representaron a Dimas y Gestas, dos ladrones que con él murieron.

Junto a la cruz de Jesús estaba su madre, quién lo recibió en brazos, un momento muy emotivo para todos los presentes.

La actividad contó también con la presencia del párroco Ignacio Hernández de la iglesia Nuestra Señora de Fátima y la coordinadora de Patrimonio Cultural del eje metropolitano, Luz Salazar.