Johanna Núñez es coordinadora Educativa en Petare, municipio Sucre. Todos los días revisa minuciosamente el reporte del plan pedagógico Cada Familia una Escuela, diseñado por el Gobierno Bolivariano para que los estudiantes continúen su proceso de enseñanza y aprendizaje desde el hogar, en medio de la contingencia social causada por la COVID-19.
Esta luchadora social tiene 33 años de edad y es mamá de un niño de 4. Es Licenciada en Educación Integral egresada de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr), con postgrado en Derecho Educativo en la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Bolivariana (Unefa).
Nos comenta con mucha satisfacción que desde que inició la cuarentena social está trabajando jornadas dobles, pero lo hace con mucho amor, porque a su juicio fue formada por el mejor maestro: Hugo Rafael Chávez Frías.
“Ser coordinadora en estos tiempos es difícil, pero no imposible, simplemente con saber que le estamos sirviendo a los más vulnerables eso me llena el espíritu; saber que en tiempos difíciles tienes a un Presidente y a un Gobernador y Alcalde trabajando de lleno por el pueblo”, expresó Johanna.
Refiere que el programa Cada Familia una Escuela se lleva a cabo en 363 planteles entre nacionales, estadales y municipales y funciona así: se orienta al director y a los docentes los lineamientos emanados del Ministerio del Poder Popular para la Educación para trabajar las actividades pedagógicas de los estudiantes; luego los docentes envían a niños y jóvenes las guías por teléfono, correo electrónico u otra modalidad, para que las trabajen desde la casa. Luego se recibe semanalmente o quincenalmente un portafolio que es entregado a la institución.
Johanna reconoce como un logro el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el municipio Sucre, donde las Madres Cocineras y directores trabajan en conjunto con los Jefes de Calle para llevarle la alimentación a los estudiantes casa por casa en medio de esta contingencia por la COVID-19, lo cual ha dado también muy buenos resultados a la población estudiantil.
Cuenta que su jornada de trabajo es en la calle todos los días, en diferentes escuelas, y que gracias a la Corporación Nacional de Alimentación Escolar (CNAE) y al PAE, se están entregado diariamente 18 mil platos de comida a los estudiantes en medio de la situación por el coronavirus.
“Trabajamos de la mano y organizados con
nuestros Gobiernos Comunitarios, ya que en cada Cuadrante de Paz
tenemos un docente participando. En el municipio Sucre existen 28
Cuadrantes de Paz, al igual que nuestros supervisores circuitales, e
intercircuitales, quienes están monitoreando el plan pedagógico y
el alimentario día a día”, explica
Desde los 14 años de edad ha servido a la comunidad en varios frentes de batalla. Ha sido jefa de UBCh, facilitadora de la Misión Sucre y ahora Supervisora Intercircuital del municipio Sucre.
“Esta cuarentena nos ha servido para integrar más a nuestras comunidades del municipio Sucre, empoderarlas en nuestras escuelas y tener sentido de pertenencia”, afirma.
Una vez que llega a su casa, como a las ocho de la noche, atiende a su hijo, le prepara la comida y le revisa las tareas con mucho amor.
Prensa Gobernación de Miranda