La lectura es una actividad que permite entrar al mundo del conocimiento, al desarrollo de la imaginación y la creatividad. Además, leer enriquece el vocabulario, así como la expresión escrita, haciendo a la persona más culta y preparada para la vida, lo que a su vez contribuye al desarrollo de una nación.
En sociedades con altos estándares de calidad de vida, la lectura se convierte en un momento de recreación y, al mismo tiempo, pasa a ser un hábito educativo para cada ciudadano que la practica.
Según el World Culture Score for Reading, los países que más dedicaron tiempo a la lectura en 2021 fueron India, Tailandia y China. En esta última nación se llegó a leer un promedio de 9 a 11 horas a la semana. En ese mismo estudio, se registró a Venezuela como la nación del continente americano que más leyó, con un promedio de 6,5 horas a la semana.

Ahora bien, en otras investigaciones realizadas a nivel mundial, los países que más leen libros son Finlandia e Islandia, naciones que, en promedio, leen entre 47 y 40 obras literarias al año.
A viva voz
Justamente para promover e incentivar el ejercicio y el hábito de la lectura en el estado Miranda, el Ejecutivo regional, a través de la Secretaría de Educación, lleva adelante un conjunto de programas y acciones para que niños, niñas y jóvenes se inserten y se enamoren de los libros y de la lectura.
Hace cuatro años, el Gobernador Héctor Rodríguez, en su primera gestión gubernamental, inició el programa integral de lectura en la región, iniciativa que fue bautizada como Comunidades Lectoras, en la que el maestro y maestra narraban historias y cuentos de libros a sus estudiantes en las instituciones educativas.

Este plan logró extenderse a todas las comunidades de la entidad y ha ido captando a las personas con buena dicción para la lectura y con vocación para leer cuentos a niñas, niños y jóvenes.
“Comenzamos con los cuentacuentos. Durante la pandemia se crearon, dentro del mismo plan, 160 bibliotecas comunitarias, que fueron espacios para que los niños y niñas pudieran hacer sus tareas y lecturas cerca de sus casas”, explicó Rosa Becerra, secretaria de Educación del estado Miranda.
La iniciativa de estimular y promocionar el hábito lector en niños, niñas y jóvenes mirandinos por parte de los docentes tiene muy buena aceptación entre los estudiantes, por lo que la Secretaría de Educación emprende, para este año 2022, preparó una nueva fase de lectura: el plan A viva voz.
Se trata de un programa donde el maestro, maestra o un invitado especial lea en voz alta un cuento, una historia o cualquier texto que pueda ser de interés para los estudiantes de instituciones educativas estadales, nacionales, subvencionadas y privadas de los niveles inicial, primaria, media y especial.
Becerra destacó que en A viva voz se pueden incorporar diputados y diputadas, funcionarios, integrantes de comunidades, supervisores de educación, entre otros, para que con sus narrativas logren encantar a los pequeños y jóvenes con sus historias.
“Para el mencionado plan un grupo de personalidades desean unirse a esta iniciativa, entre ellos se encuentra el gerente del Banco del Libro, coordinadores de la Unicef, alcaldes, entre otros”, refirió la secretaria.
El primer objetivo que persigue A viva voz es motivar a que las y los docentes se conviertan en modelos de cómo hacer una buena lectura, mediante una narración en voz alta, modulando correctamente, que respeten los signos de puntuación y los énfasis adecuados.
El segundo objetivo es despertar en los y las estudiantes la motivación adecuada para que ellos, por su cuenta, lean y descubran las maravillas que encierran los libros. “Con la lectura guiada por la docente y las preguntas que se puedan generar, los estudiantes deben llegar a una mejor comprensión lectora”, manifestó Becerra.
Docentes cuentacuentos
Inés Tapia, directora de Niveles y Modalidades Educativas de la Secretaría de Educación, comentó que la primera línea orientada por el Gobernador Héctor Rodríguez, en el área pedagógica, es desarrollar el hábito lector en los niños y jóvenes mirandinos.
“Para el plan de Docentes cuentacuentos se planifica metodológicamente todo el trabajo que se va a realizar en las instituciones educativas, para poder estimular y promocionar el hábito lector desde el docente hasta el estudiante, y así hasta que llegue a cada uno de los hogares en la entidad. En esa primera fase se abrieron los espacios de las instituciones educativas para que los profesores pudieran contar cuentos inéditos o ya creados a los alumnos, desde la educación inicial hasta educación primaria. La peña de docentes cuentacuentos lleva dos ediciones, una realizada en 2021 y la recién culminada en el mes de enero de 2022”, recordó.
En el plan A viva voz, los profesionales de la educación reciben las orientaciones adecuadas, a través de material escrito y audiovisual necesarios para garantizar una lectura correcta ante los alumnos, de manera que estos puedan comprender lo que se expresa y desarrollen sus habilidades a la hora de recibir cualquier información.

“Los docentes tienen la oportunidad diaria de hacer una lectura recreativa en cada uno de los espacios educativos de la institución donde laboran, de manera que los niños esperen con ansias ese momento grato y les genere un gusto por la lectura”, destacó.
Dijo que para el nivel de educación media, específicamente para los comités olímpicos y científicos, se ha orientado que esas lecturas proporcionen y generen temas que les permita a todas y todos desarrollar sus estudios e investigaciones científicas.
“En ese sentido, están los equipos docentes especialistas en ciencias de distintas áreas en los que podrán elegir una misma lectura de las diversas temáticas del conocimiento, de manera que los jóvenes puedan consolidar y definir con su maestro un tema y así trabajar en las olimpiadas y en los demás retos científicos que se les presenten”, explicó Tapia.
Actualmente, la Secretaría de Educación trabaja de manera coordinada con la Secretaría de Cultura del estado Miranda para que representantes de las bibliotecas de la entidad visiten las instituciones educativas estadales, nacionales, subvencionadas y privadas y participen en el plan.
“Hemos sostenido conversaciones con la Secretaría de Cultura del estado Miranda, Gabriela Simoza, y le planteamos este plan. Recibió con agrado nuestra invitación y ahora las bibliotecas del estado están en el desarrollo de esta política emanada por el Gobierno regional”, detalló.
Disfrutando del mundo de la lectura
La Unidad Educativa Estadal Víctor Padilla, ubicada en la comunidad José Manuel Álvarez del municipio Carrizal, es una de las instituciones escolares de la entidad en la que el programa A viva voz está presente. Allí los niños de educación inicial y primaria disfrutan de los cuentos que leen los maestros en voz alta, de manera fluida y con buena dicción.
Los rostros de los pequeños se llenan de alegría cuando se imaginan las ocurrencias que se desarrollan en aquellas narraciones. Una de las encargadas de estimular la lectura de manera divertida y amena, A viva voz, es la profesora Anaith Ascanio, egresada de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) en 2006, y quien labora para el sistema educativo regional desde 2015.
“El plan lector ha sido parte de nuestra planificación. Anteriormente lo llamábamos la Peña Cuentacuentos, en la cual, a través de ella, se efectuaban actividades que buscaban enamorar a los niños de los libros y la lectura. Antes de la pandemia, les narré un cuento a mis alumnos, el de la Caperucita, y luego versioné uno que creé yo misma llamado La maestra loba feroz. Ellos hicieron un dibujo relacionado a esa narración, fue muy divertido, y ese cuento representó a nuestro colegio a nivel municipal”, relató Anaith, quien trabaja en la institución escolar desde hace tres años.
Los lugares destinados para el desarrollo de los cuentacuentos de A viva voz, en la escuela Víctor Padilla son la biblioteca, las aulas y un espacio abierto, en la que los niños pueden sentarse cómodos para escuchar con mucha atención cada una de las narraciones que les brindan.
“Esta iniciativa la califico como muy positiva y excelente, porque se ha visto la motivación de los niños hacia la lectura. Para mí es muy gratificante leerles a los niños, porque a través de la lectura, no solo aprenden, sino que se benefician en el sentido de que activan la creatividad y la imaginación. Cuando les leo un cuento veo que nos transportamos hacia esa historia”, expresó.
Prensa Gobernación de Miranda