Este jueves, se celebró el Día Internacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, una fecha proclamada por la Unesco en 2023 para reivindicar las expresiones autóctonas de cada región y su importancia para la protección de estas manifestaciones vivas en el mundo.

En Venezuela, el estado Miranda posee cinco de las nueve expresiones culturales inmateriales reconocidas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, lo que convierte a la región en la pionera para la salvaguarda de la identidad y la cultura viva, explicó la secretaria de Patrimonio Cultural Inmaterial del estado, Mariam Martínez.

“Que las distintas instancias internacionales conmemoren este día internacional, nos llena de profundo orgullo, porque más allá de un reconocimiento a los portadores, practicantes, devotos o promeseros, se trata de reconocer sus luchas reivindicativas”, aseveró, al tiempo que recalcó la importancia que tiene dar a conocer cuáles son las distintas manifestaciones patrimoniales, sus costumbres, creencias y valores, un aspecto clave para la preservación de la idiosincrasia en las distintas partes del mundo.

“Esta es una filosofía de vida que han asumido los pueblos para garantizar lo que han aprendido de sus antecesores, de devolverle a las comunidades sus saberes a través de las buenas prácticas de las distintas expresiones y manifestaciones y eso es digno de valorar”, enfatizó.

Las expresiones tradicionales mirandinas reconocidas a nivel mundial son: Los Bandos y Parranda de los Santos Inocentes de Caucagua (2023), los Tambores de San Juan (2021), los Palmeros de Chacao (2019), las Parrandas de San Pedro (2013) y los Diablos Danzantes de Yare (2012).

El casabe se prepara para ser declarado Patrimonio de la Humanidad

Martínez recordó que este año, Venezuela se prepara para otro reconocimiento con el expediente postulado en la Unesco titulado: Conocimientos y prácticas tradicionales para la elaboración y consumo del casabe, el cual será evaluado en la reunión número 19 de la Convención Intergubernamental de la Unesco, a realizarse el próximo mes de diciembre en Paraguay, “este es un expediente multinacional donde participan República Dominicana, Cuba, Honduras y Venezuela, que busca reconocer y visibilizar todo el proceso para la elaboración del casabe, sus elementos históricos y el valor comunitario transmitido de generación en generación”, subrayó.

En Venezuela, la construcción de este expediente está bajo la responsabilidad del Centro de la Diversidad Cultural y Núcleo Focal de Venezuela ante la Unesco, junto a la secretaria de Patrimonio y la Red de Patrimonios en el estado Miranda.

Un alimento nacional

La titular de Patrimonio Cultural Inmaterial recordó que el casabe es un alimento preparado a base de harina de yuca, luego de haber sido rallada, que se realiza de manera artesanal y tiene procedencia indígena.

En algunas de las comunidades se utilizan elementos como el sebucán, un utensilio de mano hecho con bejucos entrelazados, que es destinado exclusivamente para prensar la yuca rallada y extraer el líquido que contiene y el manare que permite cernir la harina para luego llevarla al budare para su cocción.

Explicó que en Venezuela existen distintos tipos de casabes:

• El sopero, que tiene una textura más gruesa.

• El galleta, es de tamaño mediano con una contextura más delgada.

• La naiboa es preparada con papelón y tiene un sabor dulce

• El Jau Jau, una modalidad del casabe típica del estado Carabobo, contiene queso, azúcar y anís que hace de él un sabor particular que se asemeja al golfeado.

• El Jari Jari, tradicional de la zona de Cúpira, son recortes de casabes preparados con azúcar, leche y que tiene una textura suave muy dulce.

Prensa Gobernación de Miranda