La comisionada Liset Arraiz, con 28 años de servicio en la Policía del estado Bolivariano de Miranda, se desempeña como directora del Servicio de Policía Comunal, donde se mantiene sirviendo a las comunidades para el bien común y más en tiempo de contingencia.
Desde sus inicios en la carrera policial, en los Valles del Tuy, siempre tuvo como norte que el policía debe ser un apoyo para los ciudadanos, así como también un vínculo con organismos y entes del Estado, para brindarles respuesta inmediata a sus requerimientos y mejorar su calidad de vida.
“En esta cuarentena social y colectiva tengo desplegado mi pie de fuerza en los cinco ejes, en articulación con las demás unidades operativas, para concientizar al pueblo sobre las medidas preventivas y velar el cumplimiento del decreto emanado por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro”, dijo.
Arraiz comentó que junto a su personal se mantiene realizando supervisión de las unidades educativas que desarrollan el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y sirviendo de apoyo a las Madres Cocineras en la distribución de las comidas para los niños, niñas y adultos mayores de las comunidades.
La directora de la Policía Comunal indicó que alterna su rol de funcionaria con el de madre, hija y jefa de familia. Al llegar a su vivienda cumple estrictamente las medidas de higiene para prevenir el contagio de la COVID-19 y así no poner en riesgo a los suyos.
“Soy la principal motivadora de mis cuatro hijas y el resto de mi familia, promoviendo los pensamientos positivos, porque algunos venezolanos se han visto afectados emocionalmente por la cuarentena nacional, experimentando cambios en su día a día”, destaca.
Mencionó además que en la labor preventiva, la principal herramienta es el diálogo, que debe ser constante para que el mensaje llegue y podamos mitigar la propagación del coronavirus.
“Siempre le digo a mis funcionarios que debemos abordar a los mirandinos con tolerancia y humildad, explicarle las consecuencias con respeto”, comenta.
La funcionaria añadió que el policía debe ser psicólogo, padre, médico, educador y motivador, lo que genera una buena relación con los ciudadanos, fortaleciendo el binomio policía-comunidad.
“Este es el momento de unirnos y fortalecernospara poner de manifiesto nuestros valores, y demostrar que estamos para servir y proteger a nuestro pueblo”, expresa la comisionada Liset Arraiz.
Prensa Gobernación de Miranda / Iapem