En un ambiente de fiesta y tradición en el Panteón Nacional, los joroperos de Miranda y toda Venezuela recibieron este miércoles la réplica del Certificado Unesco, que acredita al Joropo Venezolano como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Este reconocimiento histórico para la entidad fue impulsado por la gestión regional del gobernador Elio Serrano, consolidando a Miranda como el estado con mayor número de expedientes patrimoniales en el país, con este reconocimiento, la entidad suma su séptimo expediente ante el organismo internacional, reafirmándose como el corazón cultural de Venezuela.

La delegación mirandina que acompañó la entrega está conformada por maestros del Joropo con Arpa, Bandola y Guitarra, estuvo acompañada por la Secretaria de Patrimonio Cultural Inmaterial, Mariam Martínez, quien destacó que este logro es fruto de la resistencia y pasión de los cultores en cada parroquia.

Un compromiso con la Constituyente Cultural

El acto no solo fue una celebración, sino el cierre de una jornada de debate profundo, ya que previo a la entrega, los joroperos mirandinos participaron activamente en las mesas de trabajo de la Constituyente Cultural, una iniciativa que busca fortalecer las bases legales y sociales de nuestras tradiciones.

«Este certificado no es un papel, es el reconocimiento al alma de nuestro pueblo. Bajo la visión del gobernador Elio Serrano, seguimos impulsando la cultura como un eje de transformación social», señaló Martínez.

El encuentro contó con la presencia del ministro de Cultura, Ernesto Villegas, y Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural y Núcleo Focal de Venezuela ante la Unesco.

La inscripción del Joropo representa el expediente número 11 para Venezuela y el séptimo para la entidad mirandina. Este hito fortalece el compromiso de la gestión regional por preservar las raíces, la integración a los portadores y practicantes en un modelo de desarrollo donde la identidad es prioridad.

La jornada culminó con el sonar de las cuerdas y el zapateo de los portadores mirandinos, quienes ahora regresan a sus comunidades con el aval internacional que protege y dignifica su arte para las futuras generaciones.

Prensa Gobernación de Miranda