Durante los meses de mayo y junio el estado Miranda se viste de fiesta para homenajear a tres de sus cinco Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad, reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que son los Diablos Danzantes de Yare, los Tambores de San Juan y las Parrandas de San Pedro.
Pero la cultura e idiosincrasia mirandina va más allá de estas tradiciones, pues el estado es vanguardia patrimonial de Venezuela y, por ello, celebra en alto todas las expresiones que marcan un hito dentro de la historia, aseguró la secretaria de Patrimonio en el estado Miranda Marian Martínez.

El calendario festivo de Miranda inició el pasado 3 de mayo con los Velorios de la Cruz de Mayo, que este año centró su atención en las festividades del Madero Santo de la comunidad El Bambú, en Mamporal, municipio Buroz, donde a propósito de arribar a sus 100 años de tradición, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial del estado Miranda y su localidad.
275 años de la danza del bien sobre el mal en Yare
Las festividades continúan el día jueves 30 de mayo con la conmemoración de los 275 años del Corpus Christi, realizada por los Diablos Danzantes de San Francisco de Yare, en el municipio Simón Bolívar, de la entidad.
La tradición que representa el triunfo del bien sobre el mal, este año cambia de traje para enaltecer a su primer capataz, Pablo Rubén Azuaje, que por 40 años ha rendido devoción al Santísimo Sacramento.

La festividad del Corpus Christi realizada por la Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2012 por la Unesco. Está conformada por más de 2.500 promeseros quienes en medio de sus bailes religiosos dejan caer sus máscaras al suelo en una acción de rendición, explicó Manuel Zurita, presidente de la Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare.
El Santo que todo lo tiene y todo lo da
Con la llegada del primer día del mes de junio, en la iglesia Nuestra Señora de Altagracia de Curiepe, municipio Brión de Miranda, se escucha el primer repique de los tambores que anuncia las fiestas de San Juan Bautista.
El sonar del miná, el culo de puya y el quitiplás, junto a los cantos mirandinos, también recorren otros templos de las costas barloventeas, pues el estado se prepara para conmemorar el cumpleaños del único Santo al cual la iglesia católica le celebra su nacimiento, explicó la secretaria Mariam Martínez.

La festividad se desarrolla el 24 de junio, donde cientos de feligreses y devotos festejan en Curiepe con alabanzas, cantos, tambores, pañuelos rojos, arrojando al aire caramelos, monedas, semillas, dulces, pétalos de flores, para pedir o agradecer los favores concedidos.
Esta celebración cuenta con 300 años de tradición y recibió su reconocimiento mundial el 14 de diciembre de 2021, reivindicando así la cultura ancestral mirandina que tienen sus raíces en la madre África, detalló Martínez.
El ombligo de Curiepe con la madre África
Un sábado después de las fiestas de San Juan Bautista se rinde homenaje a San Juan Congo, imagen que encabezó las celebraciones de los cimarrones en Curiepe desde finales del siglo XVII hasta principios del XX.
La imagen representaba la figura de un príncipe en África, que fue prisionero junto a su hermano y falleció al ser trasladado como esclavo a las costas venezolanas. Con el tiempo, el joven sobreviviente logró comprar su libertad y, al verse solo, talló la figura en honor a su hermano difunto, con cabellos de oro que inmortabilizaban el rango monárquico de la imagen.

Durante la creación del pueblo curiepero, el único de América Latina fundado por negros libres, los africanos esclavizados veneraban al Congo, pero la Iglesia no podía aceptar que le rindieran culto a una figura que tuviera visible su sexo, por lo que impuso la imagen del Bautista niño.
En la actualidad, a la imagen se le rinde honores con flores frutas, cantos y alabanzas, en una ceremonia pequeña en la parte alta del pueblo.
Junio se despide al son de las cocuizas
Antes de culminar el mes de junio, los días 29 en las ciudades de Guarenas y Guatire, municipios Plaza y Zamora, respectivamente, se escucha el un, dos, tres y fuera, el grito característico de las Parrandas de San Pedro, Patrimonio Cultural inmaterial de Miranda el 5 de diciembre de 2013.

Esta manifestación cultural y patrimonial que nació de una promesa hecha hace más de 300 años, y se transformó en tradición e identidad mirandina, evoca la lucha de los pueblos africanos, tiene sus orígenes a principios del siglo XIX.
Miranda para el mundo
Otras de las expresiones tradicionales mirandinas reconocidas a nivel mundial son los Bandos y Parrandas de los Santos Inocentes de Caucagua, que se celebran los 28 de diciembre en el municipio Acevedo de Miranda y los Palmeros de Chacao.

Además, Miranda posee otras festividades patrimoniales locales que son muestra de la idiosincrasia del Ser mirandino, como las Burras y Burriquitas, las Alfombras de Flores en Araira, el Niño Jesús de Los Teques, entre otras expresiones que son resguardadas a través de programas creados para garantizar la continuidad de la festividad de generación en generación, mediante el trabajo organizativo realizado por los Núcleos de Iniciación y Transmisión de Saberes, así como los Consejos Comunitarios para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial.
Prensa Gobernación de Miranda