Valles del Tuy.- En San Francisco de Yare del estado Bolivariano de Miranda durante la celebración de Corpus Cristi, los Diablos Danzantes entran en escena danzando por las calles con sus  emblemáticas máscaras, que gracias a ellas miles de turistas se hacen presentes para admirar estas magnificas obras de arte que representan la lucha del bien contra el mal.

La celebración de los Diablos se lleva a cabo desde le XVII, siendo así la hermandad más antigua del continente americano, las fraternidades que las componen están divididas por orden jerárquico que se ve representado en las coloridas y llamativas máscaras.

Las máscaras han sido el icono más representativo de la celebración de los Diablos a lo largo de su historia, y su elaboración ha evolucionado con el pasar del tiempo y actualmente es un método que mezcla el arte con la tradición.

Uno de los procesos más practicados por los artesanos en el que aplican su mejor destreza y creatividad, es el de crear un modelado en arcilla, en esta fase se le da forma a la máscara que pueden ser de las más simples hasta las más complejas y demoniacas.

Posteriormente de realizar el molde, se recubre con dos capas de papel periódico remojados en agua procurando que la segunda sea más tupida que la primera, acto seguido se envuelve con retazos de papel periódico sumergidos previamente en pegamento o en goma, repitiendo esta actividad de seis a ocho veces y tomando en cuenta que la ultima sea con papel de bolsa marrón que es más grueso y resistente.

Dejar secar y despegar la máscara del molde y luego se procede a perforar los lugares donde van los ojos, cuernos y boca. Para realizar los cuernos se utiliza de molde los cachos de la vaca y se recubren con las capas de papel, igual que con la máscara, y se colocan en las orificios destinados con ese fin, se adhieren las orejas hechas con cartón y por último se pintan con diversos colores.

Este procedimiento artesanal  ha sido transmitido de generación a generación, brindando una cultura de gran valor histórico al pueblo de San Francisco de Yare, en donde esta celebración actualmente es patrimonio inmaterial de la UNESCO desde el año 2012. (Prensa Gobernación de Miranda / Corpomitur).