El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello Rondón, declaró este miércoles que las recientes acciones del gobierno de Estados Unidos contra la nación venezolana representan una «confesión abierta» de sus intenciones de apropiarse de los recursos naturales del país.

Durante la emisión de su programa Con el Mazo Dando, en emisión número 556, Cabello Rondón sostuvo que la narrativa sobre democracia y narcotráfico es una fachada para ocultar el interés por el petróleo, las tierras y los minerales venezolanos.

Advirtió que Venezuela suspenderá el envío de hidrocarburos a Estados Unidos en caso de concretarse una agresión militar o un bloqueo naval contra el territorio nacional.

«Ni una gota de petróleo saldrá de aquí para los Estados Unidos si agreden a Venezuela», comunicó el dirigente.
Catalogó como una «confesión» las declaraciones del presidente Donald Trump, señalando que estas evidencian que el objetivo real de Washington es el control de los recursos energéticos y no la situación interna del país.

Consecutivamente, repudió que la reciente retención de un buque petrolero venezolano constituye un acto de «piratería» que vulnera el derecho internacional y el libre comercio.

Mencionó que la hostilidad de la administración estadounidense contra Venezuela no responde a preocupaciones democráticas, sino a la dignidad de un pueblo que defiende sus recursos.

«Si se tratara de un pueblo que no fuera digno, a Estados Unidos no le importaría que tuviera petróleo», sentenció.
Cabello adelantó que, ante cualquier intento de agresión directa, «ni una sola gota de petróleo saldrá hacia Estados Unidos».

Subrayó que la industria petrolera nacional se encuentra organizada y consciente de su papel histórico en la defensa de la soberanía. Asimismo, recordó que, según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los hidrocarburos son bienes del dominio público, inalienables e imprescriptibles, por lo que ningún acuerdo extranjero puede estar por encima de la ley fundamental.

Cabello hizo un llamado a la clase obrera petrolera a mantenerse en alerta máxima para garantizar la operatividad de la industria y la defensa del patrimonio nacional.

El dirigente también desestimó las matrices de opinión que vinculan al Estado con estructuras criminales, calificándolas como una operación de terrorismo psicológico.

Recalcó que el país ha sido blanco de una campaña de «terrorismo psicológico» durante los últimos 17 meses.
El ministro caracterizó a la sociedad venezolana como un pueblo «humilde, sano y tranquilo» de 30 millones de habitantes, que ha sabido resistir las presiones externas sin renunciar a su soberanía.

En materia migratoria, el también primer vicepresidente del PSUV desmintió las versiones sobre el envío masivo de repatriados desde el 10 de diciembre, aclarando que Estados Unidos no ha autorizado vuelos de retorno recientes pese a los acuerdos vigentes.

Asimismo, el Secretario General del PSUV desestimó las acusaciones que intentan catalogar al país como un «narcoestado» o colaborador del terrorismo.

Consideró estas matrices como una «narrativa de la mentira» y negó la existencia operativa del grupo delictivo conocido como Tren de Aragua en territorio nacional, señalando que tales argumentos son utilizados por sectores políticos extranjeros para justificar intervenciones. Aseguró que la indignación por las amenazas imperiales es generalizada y trasciende las posturas políticas, logrando una unión nacional en defensa de la paz.

Cabello también ratificó que el pueblo y la Fuerza Armada Nacional mantendrán la resistencia total para garantizar que Venezuela siga siendo un territorio libre e independiente.