En este sentido, dio a conocer que el pueblo venezolano espera que trabajen unidos, poniendo a un lado las diferencias y que se concentren en las necesidades que se engloban en la economía, educación, salud, servicios públicos y seguridad. Por ello, hizo un llamado a bajar el tono de la confrontación política.En otro orden de ideas, explicó que en el país se deben resolver los problemas de forma democrática, pacífica y dialogando, no con intervenciones, guerra y odio. «Hay discursos de actores de oposición que son una locura, son parecidos a los que escuchamos en las guarimbas de 2014», acotó.
Con respecto a las declaraciones del Grupo de Lima, el Mandatario regional comentó que ningún venezolano puede apoyar su posición, porque atenta en contra de la soberanía del país. En cuanto a la Conferencia Episcopal, aseveró que su opinión no representa la ideología de la mayoría de los venezolanos y que en lugar de predicar la palabra de Dios, se han dedicado a generar conflictos y bendecir a los guarimberos.
Finalmente, el Gobernador aclaró que la ultraderecha venezolana no puede seguir desconociendo la voluntad popular. Les recordó que la democracia sirve para dirimir las diferencias naturales que hay en la sociedad y por esta razón, deben respetarla. «Los que votaron a favor hoy están contentos y los que votaron en contra no lo están, así es la democracia», concluyó. (Prensa Gobernación de Miranda)