Son cinco mil las unidades privadas que mueven a los usuarios a lo largo y ancho del estado Miranda. La mayoría de los pasajeros son trabajadores que deben ir a las empresas donde laboran y a las escuelas donde estudian. Y los lugares de trabajos están distantes, porque la mayoría de nuestras ciudades son realmente dormitorios. Por eso hay que hacer cambios estructurales en todo nuestro territorio.
Por ahora, es necesario resolver con prontitud el tema del transporte colectivo. Para ello se diseñó TransMiranda, una empresa del estado cuyo objetivo es ofrecer un servicio humano, digno y de alta calidad, donde el respeto al viajero esté por encima de cualquier otro interés.
TransMiranda se inició esta semana, adquirimos 105 unidades nuevas que irán incorporándose progresivamente a las diferentes rutas diseñadas para satisfacer las necesidades de transporte de las y los ciudadanos. El desafío es contar con 500 nuevos autobuses, impecables, conducidos por un equipo humano entrenado en el sistema de escuelas de manejo creadas para tal fin. Además ya están operativos los talleres encargados de garantizar el perfecto estado de las unidades autobuseras.
Como una medida adicional, se crearon los centros de servicio, para suministrarle a los empresarios privados del transporte colectivo insumos como cauchos, baterías y aceite. Además se les ofertó el apoyo en nuestros talleres para latonería, pintura, reparaciones en general y mantenimiento.
Pero una cosa está clara, todo beneficio tiene su contraprestación. Los empresarios del volante deben prestar un servicio de calidad, velar por la atención y respetar el pasaje preferencial para los adultos mayores y estudiantes. También deben respetar las rutas y las paradas, así como la regularización de los precios del pasaje.
En el caso de TransMiranda, los precios son solidarios. En el caso de los privados, deben acogerse a los acuerdos con las autoridades tanto municipales como estatales.
Sin embargo, siguiendo el modelo y la línea del Comandante Chávez, decidimos llamar al Poder Popular para la creación de las Mesas Técnicas del Transporte. Su trabajo será convertirse en los ojos de las y los usuarios: velarán por los intereses de la comunidad, garantizarán a través de la organización popular y la auditoría comunal que quien reciba insumos no los revenda, y que se respeten las rutas y los derechos de las personas.
Sólo de la mano con el Poder Popular se podrá construir una estructura que no sucumba a la corrupción ni al negociado. Así mismo, será una nueva instancia para la consolidación de un sistema de inclusión, corresponsabilidad y construcción en colectivo.
Nuestros ojos como ciudadanos y autoridades garantizarán, tenemos el compromiso de hacerlo, un sistema de transporte eficiente, transparente y profundamente justo. También en este tema sentaremos las bases para un futuro inmediato luminoso en nuestro amado estado Miranda.