Eran las 12:00 del mediodía del 24 de junio. La campana de la iglesia Nuestra Señora de Altagracia de Curiepe retumba mientras la imagen de San Juan Bautista sale del templo, sumido bajo una lluvia intensa de arroz y caramelos que caen a centenas de personas, en señal de prosperidad y bendiciones.

Los tambores resuenan a toda potencia, mientras que las personas, concentradas en las afueras de la iglesia bailan y saltan con alegría bajo los ritmos afrodescendientes del sector barloventeño.

Los pañuelos rojos, poseídos en las manos de los presentes, se agitan con intensidad mientras la imagen de San Juan Bautista es paseada por las calles del pueblo curiepeño.

Esta alegre y fervorosa tradición religiosa y cultural que celebra el nacimiento del Santo Patrono de Curiepe, municipio Brión del estado Miranda, así como de la fertilidad de las tierras, hace que propios y visitantes de la colorida parroquia barloventeña disfruten de un momento único, especial e inolvidable.

Tal es el caso de la señora Tania Pacheco habitante de Curiepe, quien relata con orgullo y felicidad ser participe de esta tradición religiosa y cultural desde niña. «Yo vivo en la casa donde está San Juan Bautista, tradición de más de 300 años. Esta es una experiencia que no tiene precio. Para mí es un día muy especial, lleno de fe y de devoción. Tengo arroz en mi cuerpo, lo que significa que en el año no me va a faltar en mi casa la comida, ni a mí, ni a mi familia, ni a nadie, mucho menos a los niños. Desde niña, desde hace 55 años, me inculcaron está hermosa tradición y hasta ahora también se lo he transmitido a mis hijos y nietos, así como a quienes vendrán», manifestó.

Soraya Serrano, proveniente de Caricuao, expresó la satisfacción de vivir una experiencia única y especial en la festividad de San Juan Bautista en Curiepe. «Estamos acá porque nos llama mucho la atención la cultura de Barlovento, en donde se han mantenido sus tradiciones y su cultura. La gente es muy cálida y amable. Es la primera vez que venimos y nos ha encantado todo», dijo.

Vanessa Romenelli, estudiante de la Universidad Católica Andrés Bello y habitante de Caracas, resaltó la seguridad y la organización del evento. «Vengo con un grupo de amigos de la universidad y de verdad que estamos impresionados por esta festividad. La cultura en Venezuela es magnífica, acá vemos cosas que no se ven en Caracas», expresó.

Por último, Celina Contreras, habitante de Caracas, también aplaudió la organización de la festividad, «venimos a ver a los cultores y los bailes de tambor de San Juan Bautista. La gente está muy animada, además hay que resaltar que la seguridad y la organización son excelentes».

Prensa Gobernación de Miranda