El que no vive para servir, no sirve para vivir. Esta fue una de las sabias frases de la Beata Madre Teresa de Calcuta. Actualmente el mundo está siendo azotado por la pandemia de COVID-19, coronavirus que ha cobrado la vida de decenas de miles de personas y contagiado a más de 3 millones en todo el globo terráqueo.
Sin embargo, en todas las naciones han surgido personas que ofrecen sus servicios y atenciones al prójimo de manera solidaria. Una de esas personas, cuya única recompensa es ver a sus vecinos con buena salud y felices, es Sonny Guerrero, Jefa de Comunidad del Consejo Comunal Los Chorros, municipio Sucre del estado Miranda. En este sector, donde habitan unas 10 mil familias, reciben constante atención durante el cumplimiento de la cuarentena social: despistaje, desinfección de espacios públicos y entrega del beneficio alimentario.
Esta mujer oriunda del estado Mérida, pero que se confiesa una mirandina más por tener 36 años viviendo en la entidad, cuenta que su jornada comienza desde muy temprano, a las seis de la mañana. Una hace sus labores de hogar, seguidamente sale a la calle para atender las necesidades de sus vecinos.
“Yo guardé la cuarentena durante las dos primeras semanas, pero desde el 30 de marzo estoy trabajando de nuevo por mi comunidad, no puedo quedarme de brazos cruzados. Desde ese día me incorporé y ahora acompaño al grupo de médicos venezolanos y cubanos, quienes de lunes a lunes, hacen las visitas casa por casa para hacer las jornadas de despistaje. Eso lo hacemos en los edificios de las urbanizaciones, en las casas y en los sectores populares. Allí, asistidos por los Jefes de Calle y de Comunidad, los profesionales de las batas blancas han tenido buen recibimiento. Hace rato llegamos de Los Ruices, sector muy grande, con 52 edificios, donde chequeamos a las familias. Esta cuarentena nos ha hecho ver la calidad humana que hay en cada apartamento o en una humilde casa”, expresa Sonny, madre de tres hijas y con cuatro nietos.
La jornada, relata Sonny, comienza cuando una tropa de unos 25 médicos se concentra en el Centro Diagnóstico Integral (CDI) de Los Dos Caminos para las pruebas de descarte y encuestas. Se apoyan en el traslado con dos taxis bolivarianos, los cuales prestan su apoyo incondicional.
“En los casos de apartamentos, llegamos, nos abren la puerta y nos quedamos ahí para cumplir con todas las medidas de seguridad. Luego, los médicos se presentan y dicen que están prestando el servicio de salud a la comunidad, para posteriormente recordarle a la familia la importancia de mantener al día con el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene. Seguidamente se les toman los datos, se les hacen unas preguntas de si presentan algún síntoma y, por último, se les aplica una prueba rápida (…) Hasta la fecha hemos visitado y atendido a más de cuatro mil personas”, expresa orgullosa.
Otra de las acciones constantes que realiza la comunidad organizada en la cuarentena es el proceso de limpieza y desinfección de calles, avenidas y comunidades, en el cual, los mismos vecinos, con trajes especiales y aspersores, rocían hipoclorito en las superficies. El CDI es la prioridad, el resto de los espacios está divido en tres cuadrantes y por las noches, efectivos de Protección Civil se encuentran en las calles con perifoneo, mientras que las ballenas de la Guardia Nacional Bolivariana desinfectan calles y avenidas.
Garantizar la alimentación
La alimentación es otras de las acciones y responsabilidades que asume Sonny Guerrero con su comunidad. Expresa que 534 familias vulnerables, así como los adultos mayores de la parroquia, reciben mensualmente las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Manifiesta con una sonrisa en su rostro que los beneficiados se alegran de contar con la ayuda alimentaria, por lo que trabaja arduamente para que mayor cantidad de familias puedan ser beneficiadas con el programa.
“Me siento orgullosa y contenta de aportar mi grano de arena. Este es un trabajo muy hermoso, porque atendemos a todos por igual sin importar su condición política, económica y social. De hecho, esta parroquia, en su mayoría es opositora al proceso revolucionario, pero nosotros de igual manera los atendemos con mucho amor”, concluye Sonny al asegurar que Miranda y Venezuela saldrán victoriosos en esta nueva batalla.
Prensa Gobernación de Miranda—